Preferida en el pasado por los lugareños por su proximidad y por ser “aguas blandas”. Podemos llegar a ella recorriendo la “Bajada al Nogueral”, donde a su vez admiraremos las últimas casas colgantes de Navajas, o bien descender por una pronunciada pendiente que nace en la calle Vicente Mortes, al lado del abrevadero. Se encuentra al lado del antiguo molino (en él podemos contemplar la marca de la altura alcanzada por la riada del 57) y de “La Playeta”, zona del río con finísima arena que servía como lugar de baño para cientos de personas. Si seguimos la senda a escasos 200 m., podemos admirar la primera cascada en la que se vierten las aguas al río, es un lugar frondoso y umbrío: “El Chorrador del Bicho”.

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