En el corazón de la comarca del Alto Palancia encontraremos esta bella localidad pionera del turismo de interior.

Según los restos arqueológicos hallados hasta el momento, se puede asegurar que la presencia del hombre en Navajas se remontan al Calcolítico y principios de la Edad de Bronce. Asimismo, los romanos también visitaron estas tierras. No obstante, el origen de la actual población es musulmán siendo propiedad de Zayd Abu Zayd, el último gobernador almohade de la Taifa de Valencia siendo reconquistada en 1238 por las tropas de Jaime I. En ese momento fue cedida al obispo de Segorbe aunque posteriormente y tras diversos dueños llegó a manos de los condes de Cirat. Su último señor feudal fue el marqués de Dos Aguas. 

En 1636 Navajas accede a la condición de municipio y este mismo año el justicia Roque Pastor planta el majestuoso olmo que podemos encontrar en la plaza de su nombre y que es el centro de la población.

El núcleo de Navajas se nos presenta a través de su trazado morisco y de majestuosas villas del siglo XVIII , además de otros edificios y monumentos que merece la pena visitar. La privilegiada situación de Navajas y su buen clima han favorecido que desde el siglo XVIII  el turismo valenciano eligiera esta villa como lugar de veraneo permanente. De ahí su amplia zona residencial, con majestuosas villas de cuidados jardines. El centro histórico se presenta en forma de calles estrechas y encumbradas, de claro trazado morisco.

 

Efectuando una panorámica general del pueblo, podemos destacar como signos relevantes, los siguientes: la Iglesia Parroquial (S.XVIII), la Casona del Ayuntamiento (S.XVIII), la Ermita y el Monasterio de la Esperanza, la Torre Circular Árabe (S.XI) y el Olmo.

 

La Ermita de la Esperanza

Edificada en el año 1.491, en honor a Ntra. Sra. de la Esperanza, fue restaurada durante 1859-60, época en que se realizó su bendición. Sin embargo, antes del transcurso de cuarenta años estaba de nuevo en ruinas, volviéndose a restaurar con su anterior estilo Bizantino, sencillo y elegante. Actualmente, la Ermita es visitada por las poblaciones de Segorbe, Altura y Navajas durante las romerías, celebradas con el fin de bendecir el agua del Manantial de la Esperanza que brota a los pies del cerro.

 

Muy próximas, se encuentran las ruinas del Monasterio de la Orden de los Jerónimos, erigido en 1495. Estos religiosos tomaron posesión de la Ermita de la Esperanza , construida cuatro años antes. El fundador de este Monasterio fue don Enrique  Fortuna, primo hermano de Fernando el Católico. Dicho emplazamiento se eligió, conjuntamente, entre los monjes y el infante. Durante 340 años, el Monasterio constituyó un refugio de paz y un centro espiritual, hasta que las leyes de la desamortización lo cerraron.

 

La Torre Árabe

Con respecto a la fecha de construcción de este monumento existe una controversia. Para algunos hay que datarla en la época de las contiendas entre Aníbal y Roma (siglos III y IV antes de Cristo) y para otros sería en el siglo XI, con el objetivo de servir de torre vigía y de comunicaciones en las luchas que sostenían los moros y los cristianos. Por otra parte, el edificio, constituido por cinco plantas, se encuentra perfectamente conservado, lo que permite apreciar su línea grácil y airosa, con una figura tronco-cónica de 15+50 m. de altura, un basamento de 21 metros de circunferencia exterior en la superficie y una elevación de 18+20 metros. Está coronada por 10 almenas de 1+5 metros de alzada cada una. El cuerpo de la torre tiene cinco plantas, a las que se accede por una escalera. En el primer piso o planta noble se abre un balcón, obra  ésta posterior y que nada tiene que ver con su estructura inicial. En la tercera planta hay cuatro arpilleras y seis en la cuarta. En la quinta o coronación podemos ver  una magnifica panorámica del pueblo. Está construida con bolo de río y mortero de cal hasta el primer piso, luego se utilizó piedra tosca.

 

Iglesia Parroquial

Posee un hermoso camarín de finales del XIX. dedicado a la Virgen de la Luz, patrona de la villa. La Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción data del siglo XVIII. En cuyo interior alberga la reliquia de la Virgen de la Luz (patrona del municipio), un crucifijo de marfil de gran valor y dos esculturas (la Virgen de los Dolores y el Cristo Yaciente) obra del escultor local Manolo Rodríguez.

 

Ayuntamiento

Hermosa casona que, junto con otras varias existentes en la parte alta del pueblo, es un magnífico ejemplo de la arquitectura que con fines recreativos ser realizó a finales del siglo XIX y principios del XX.

 

El puente del Baño

La traza y construcción de este puente se atribuye a Mariano Llisterri, maestro de obras por el antiguo gremio de la capital del Turia desde 1756; el 15 de mayo de 1789 se le concedió el título de maestro de obras, más tarde acabaría consiguiendo el grado de arquitecto en la última década del s.XVIII. En este sentido cabe interpretar el documento conservado en el Archivo Histórico Nacional (AHN, Cons. Leg. 37.416) en el que se dice que “ La justicia y el ayuntamiento del lugar de Navajas, reino de Valencia, sobre que se le conceda permiso para la construcción de un puente exigiéndose su importe entre los pueblos de diez leguas en contorno”. Dicho puente, de un solo ojo, sobre el río Palancia fue proyectado hacia 1.799 por la elevada cantidad de 76.850 reales, siendo construido con el fin de unir la carretera de Aragón con los pueblos circundantes. Según se aprecia en los cimientos de su fábrica, dicho puente parece erigirse sobre una estructura anterior. Erigido justo en el tramo propicio para el vadeo del río, aúna todos los planteamientos conocidos desde la antigüedad recogidos en el tratado de Vitrubio. Se trata de un puente de la tipología de lomo de asno, es decir, de perfil o rasante acodada, por las características del terreno abrupto, por la necesidad de establecer un arco central de gran luz. De arranque monumentales, éstos apean en dos grandes pilas, de sección transversal robusta, reforzadas por estribos, en cuyos tímpanos se presentan sendos arquillos de aligeramiento, un elemento muy romano cuya fábrica de perforación producía el aligeramiento de la estructura, por encima del nivel del agua, a la vez que proporcionaba una menor resistencia a las corrientes en las grandes avenidas.

Su excepcional fábrica de sillar se muestra patente en la estructura, los bloques aparecen perfectamente trabajados, con una muy cuidada planimetría, sobre todo en las dovelas de la rosca de la bóveda y de los arquillos, patente en la disposición de su intradós. El resto del paramento se entabla mediante la disposición de hiladas se sillares labrados a pico grueso con recercados finos y de mampostería.

El Olmo

Este magnífico ejemplar está situado en la Plaza del Olmo, caracteriza el pueblo y revaloriza paisajísticamente la plaza. Este símbolo emblemático de la población y testigo de la historia de sus habitantes, apareciendo en el escudo del pueblo y en su himno como tal. El ejemplar se encuentra situado en una tarima circular sobre elevada del nivel de la calle, con unas medidas de unos 7 m. de diámetro y una altura media de 1'40 m., esta tarima fue modificada para aumentar su volumen en el año 1938. Una fuente se encuentra en uno de sus laterales. El ejemplar se encuentra catalogado como árbol monumental de la Comunidad Valenciana por la Consellería de Medio Ambiente.Fue plantado en 1636 y presenta una altura 13'87m., un perímetro de tronco de 6'30 m. y ocupa una superficie de unos 227 metros cuadrados.
Presenta un tronco corto que se divide a una altura de 3'50 m. en dos cimales que forman una copa oval-redondeada, tendente a la forma esférica. El tronco se encuentra en la actualidad completamente hueco como consecuencia de los distintos agentes xilófagos (hongos, insectos, etc.). El árbol se presenta en un estado de desarrollo 9 en una escala que va del 1 (germinación de la semilla) al 10 (muerte del árbol).

Correos ha emitido un SELLO de la Colección dedicado al “Olmo Centenario de Navajas”. Es el primer sello de la serie de "Árboles" emitido exclusivamente en la moneda europea. En este sentido, la sociedad estatal se reafirma en la difusión de la cultura española a través de la filatelia. Concretamente este sello será el vehículo que hará llegar a todos los continentes los mejores ejemplares arbóreos de nuestra naturaleza".

El Departamento de Árboles Monumentales de la Diputación de Valencia le dedica un cuidado especial para evitar que le afecte la "grafiosis", una enfermedad causada por un hongo microscópico que ataca a los olmos.